SIN VERGÜENZA NI DINERO!
RISSIG LICHA
MIAMI—Hay pueblos, más de los que debiera que, por más que tratan de dar la impresión que avanzan y progresan, siguen empantanados. No salen de su propio laberinto. Esos pueblos son rehenes del estatus quo—de viejas actitudes, costumbres y comportamientos—que esclaviza a sus ciudadanos al monocultivo de más de lo mismo. Lastimosamente, esa es la realidad que se vive en Puerto Rico, un país que no es más que lo que siempre fue: una gran central a la merced del colono de turno—ayer, peón […]